El sentido del karate
El kárate más allá de un deporte competitivo disfruta de un sentido especial, una forma de vida, de valores y de desarrollarse como persona. Entre los beneficios del kárate destaca precisamente lo completo que resulta para el individuo en cuerpo y mente, y es que no solo nos desarrolla físicamente sino que nos configura como seres respetuosos y humanos. Aquí reside el valor de practicar esta disciplina.
Gichin Funakoshi, padre del kárate moderno, resumió el sentido de esta disciplina en una sola frase: “El último objetivo del kárate no reside en la victoria o en la derrota, sino en el perfeccionamiento del carácter de sus participante”. En este sentido, el *kárate representa algo más que un deporte, es una filosofía de vida o una forma de pensamiento.
La tradición hace especial relevancia a dar importancia al hecho que el relevante para el ser humano es conseguir un equilibrio en su vida diaria, un camino que seguir en la vida, una manera de pensar y de actuar que se sustenta principalmente en el respeto hacia los otros. Por eso no es un deporte de ataque, de victorias, sino de autodefensa.
Beneficios del karate
Son muchos los beneficios que aporta esta disciplina de las artes marcianas que naciera allá por el año 3.000 antes de Cristo en China e india. A lo largo de los años y las civilizaciones ha continuado expandiéndose hasta llegar a nuestros días con el mismo sentido con el cual surgió: el respeto por encima de todo.
Mejora la confianza y la autoestima
Esta disciplina permite que mejore la percepción individual y colectiva del cual lo práctica. Despacio va superando exámenes para ir escalando, sobrepasando barreras y aprendiendo nuevas técnicas. La fuerza interior irá en aumento.
El kárate puede ayudar las personas a mejorar su percepción individual y colectiva. El saber que despacio va sobrepasando barreras, ya sean por ejemplo aprenderse dos técnicas o un kata o ponerse ante tres jueces que te valorarán en una competición. Esto hace que la fortaleza interior cada vez vaya en aumento.
Permite conocerse mejor
Este es uno de los beneficios del kárate más destacados, el autoconocimiento. El kárate como forma de vida hará que te cuestiones todo y te pongas aprueba cada día, así irás conociéndote mejor y a sabiendas de cuáles son tus límites.
Mejora las habilidades
En el kárate se trabaja ambas partes del cerebro, tanto la izquierda como la derecha, se trabaja con las manos abiertas y cerradas, con los pies, con las rodillas y brazos, con las piernas y rodillas… En el kárate trabaja todo el cuerpo en el completo.
Mejora la percepción espacial
Uno de los grandes beneficios del kárate es que se trabaja potencialmente las distancias, las vueltas y las acciones combinadas, lo cual hace que entrenes la percepción del espacio.
Aumenta la velocidad de reacción
Con lo entreno continuado se trabajan los conceptos de velocidad de reacción definidos como el tiempo que el cerebro tarda a enviar señales ante un estímulo.
Mejora el equilibrio
Al trabajar de manera continua diferentes tipo de posiciones, en una pierna o a dos, se trabaja de manera permanente el balanceo y el equilibrio.
Tonifica los músculos y mejora la circulación sanguínea
El trabajo es tan completo que ayuda a retrasar el decrecimiento de los vasos sanguíneos, ayuda a fortalecer el corazón y ejercites todo el sistema muscular al completo.
Salud mental: agresividad, estrés y ánimo
El principal y más importante beneficio del kárate es que trabaja la mente en el completo. Libera estrés y canaliza la agresividad. El trabajo que hace el kárate cuando la mente es altamente valorable. Consigue un mejor equilibrio psicológico que hará que te enfrentes en la vida con un talante tranquilo y positivo.
Analizando todos los beneficios del kárate podemos decir que es completo de principio a fin, fortalece la mente, desarrolla el cuerpo y nos prepara ante el mundo conociéndonos mejor.















